
Cinco seguidores del Real Valladolid acaban de ser condenados por insultar con frases racistas y homófobas al jugador del Real Madrid Vinicius Jr., durante un partido disputado el 30 de diciembre de 2022.
Lo llamaron “puto negro”, “puto mono” y “puto marica” desde las gradas del estadio José Zorrilla.
Y no fue una exageración: los insultos quedaron registrados en video por otros asistentes y se viralizaron en redes sociales, generando repudio nacional e internacional.
Ahora, tras reconocer su culpabilidad, los cinco implicados han pactado una condena de un año de cárcel, multas económicas y cuatro años de inhabilitación para ejercer cualquier rol en entornos educativos, deportivos o recreativos.
No fue “calor del partido”, fue discurso de odio
El acuerdo judicial, que se oficializará el 21 de mayo, deja claro que los acusados insultaron al jugador con la clara intención de humillarlo por su color de piel, lo que constituye un delito de odio y un atentado directo contra su dignidad como persona.
Y aunque Vinicius decidió no pedir una indemnización económica, este caso marca un precedente importante, el racismo en el fútbol no se puede seguir escondiendo bajo el manto de la “pasión deportiva”.
Basta de tolerar lo intolerable y no solo en contra de Vinícius
Este fallo se notificará a la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, que mantiene abiertos expedientes administrativos contra estos individuos.
Este no es un triunfo judicial menor. Es un paso firme contra la normalización del racismo en los estadios, un espacio donde muchos aún creen que pueden decir lo que sea sin consecuencias.
TAMBIÉN PUEDES LEER: ¡UnitedHealth en la mira! Enfrentarán seria investigación por fraude
DIEGO LEIZA
Si quieres enterarte de más, síguenos en Facebook, YouTube o bien en TikTok.