En un escenario tan solemne como impactante, Donald Trump y Volodímir Zelenski protagonizaron un encuentro antes del funeral del Papa Francisco, celebrado este sábado en el Vaticano.
Su charla, de apenas 15 minutos, dejó más preguntas que respuestas en medio de un ambiente cargado de tensiones políticas.
Más de 50 líderes mundiales se dieron cita para rendir homenaje al pontífice fallecido a los 88 años, tras sufrir un derrame cerebral.
Trump y Zelenski cara a cara
Sin embargo, la atención mediática no solo se centró en el adiós al Papa, sino también en el breve cara a cara entre el mandatario estadounidense y el líder ucraniano, en medio de la guerra que sacude a Europa del Este.
Antes del viaje, Trump había comentado escuetamente que su presencia en Roma sería “por respeto” al pontífice y anticipó que su estancia sería breve pero estratégica.
“No tenemos mucho tiempo“, dijo a los periodistas a bordo del Air Force One.
Sin embargo, dejó caer que intentaría reunirse con figuras clave para impulsar sus esfuerzos diplomáticos: desde un alto el fuego entre Rusia y Ucrania hasta nuevos acuerdos comerciales internacionales.
Tras ser conducido a su asiento, Trump presenció cómo Zelenski era ovacionado por los asistentes a su salida de la basílica de San Pedro, un gesto que no pasó desapercibido.
En su plataforma Truth Social, Trump publicó un mensaje provocador: Kiev y Moscú deberían sentarse a dialogar “a un nivel muy alto” para acabar con la guerra.
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El timing del encuentro Trump-Zelenski no fue casual: apenas 24 horas antes, Trump había lanzado su declaración más rotunda hasta la fecha, afirmando en una entrevista con Time que “Crimea se quedará con Rusia“, agitando aún más las aguas de la geopolítica global.
DIEGO LEIZA
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