Este jueves por la mañana, la Universidad Estatal de Florida (FSU), ubicada en Tallahassee, fue escenario de un tiroteo que dejó un saldo preliminar de dos personas fallecidas y seis más heridas, según confirmaron autoridades locales.
El ataque ocurrió alrededor de las 11:50 a.m. en las inmediaciones del centro estudiantil, provocando una rápida movilización de cuerpos de emergencia y fuerzas del orden.
Cronología de los hechos
La universidad emitió de inmediato una alerta de tirador activo, lo que llevó al confinamiento de estudiantes, docentes y personal.
Un gran número de unidades de policía, ambulancias y camiones de bomberos acudieron al lugar. En cuestión de minutos, la policía universitaria logró intervenir y detener al presunto atacante.
Ryan Cedergren, estudiante de la institución, relató que se refugió junto a decenas de personas en una bolera dentro del campus tras escuchar disparos.
Otro testigo, Chris Pento, se encontraba en el centro estudiantil cuando comenzó el tiroteo. “La gente simplemente comenzó a correr”, declaró.
El saldo del ataque
De acuerdo con el jefe de la policía de Tallahassee, Lawrence Revell, dos hombres adultos perdieron la vida en el lugar.
Cinco personas resultaron heridas por impactos de bala, mientras que una más sufrió lesiones al intentar huir.
Una de las víctimas permanece en estado crítico, mientras que las demás se reportan graves pero estables.
Identificación del agresor
El sospechoso fue identificado como Phoenix Ikner, de 20 años, presunto estudiante de FSU e hijo de una agente del sheriff del condado de León.
Las autoridades confirmaron que el arma utilizada en el ataque era anteriormente el arma de servicio de su madre, quien ha trabajado por más de 18 años en el departamento del sheriff.
Ikner fue detenido en el lugar con heridas que no comprometen su vida. Se encuentra hospitalizado y, según informes oficiales, ha optado por no declarar a la policía.
Reacción de autoridades y contexto
El presidente Donald Trump calificó el incidente como “algo horrible”, mientras que el gobernador Ron DeSantis expresó su apoyo a la comunidad universitaria a través de redes sociales.
Por su parte, la secretaria de Justicia de Florida, Pam Bondi, informó que el FBI ya participa en la investigación.
Este es el sexto tiroteo masivo registrado en Florida en lo que va de 2025, de acuerdo con el Archivo de Violencia Armada, lo que vuelve a encender el debate sobre la posesión de armas y la seguridad en instituciones educativas.
Una comunidad universitaria consternada
Estudiantes como Joshua Sirmans y Kai McGalla describieron escenas de caos, miedo e incertidumbre.
“Lo primero que uno piensa es: ‘esto no está ocurriendo’”, dijo McGalla, aún en estado de conmoción tras permanecer encerrado en un centro de pruebas.
La Universidad Estatal de Florida, una de las principales instituciones públicas del estado, cuenta con más de 44 mil estudiantes. El campus permanece asegurado mientras continúa la investigación.
DIEGO LEIZA
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